COMO MASA PARA BUÑUELOS.

Cuando le dedicamos algo de tiempo a observar a un experto panadero, el hacer buñuelos todos creemos que es muy fácil, que solo es pesar los ingredientes, amasar en el orden según YouTube y freír y listo.

Así parece ser manejado el sector productivo agroalimentario en el mundo; pero el resultado sí es el mismo, algunos se explotan, otros quedan como una piedra, otros se llenan de aceite, otros se queman por fuera y quedan crudos; en fin, el resultado es desastroso, llegando a la conclusión de que es mejor retractarse de la idea y volver a lo anterior que es comprarlos hechos.

Muchos personajes majestuosos llenos de poder y supremamente bien intencionados, creen saber cómo garantizar la seguridad alimentaria del planeta, y no estoy hablando del repollito en la huerta casera, me refiero al reto gigante de asegurar los niveles mínimos necesarios para alimentar a casi 8.200.000.000 de personas en el mundo.

Estos personajes que quieren imponer lo que a ellos les gustaría de cómo se debería producir en el campo, inventando leyes, normas y reglas que afectan directamente la capacidad productiva y atenta contra la seguridad alimentaria y que generalmente, como no proponen soluciones, se ven abocados a comprar los buñuelos en la panadería.

El campo en el mundo ha sido catalogado como el culpable de muchos males en la salud de los seres humanos y del planeta, convirtiéndolo en el enemigo a perseguir, sin darnos cuenta que es el elemento esencial del éxito de la especie humana en toda su historia, desde las familias nómadas que vivían de la caza y la pesca, hasta los ciudadanos de hoy que creen que la leche sale de la nevera.

Esta terrible irresponsabilidad nos puede llevar a sufrir lo que alguna vez nunca se pensó y es una hambruna global por desabastecimiento de alimentos, debido a políticas puntuales como la guerra contra los animales de interés zootécnico, contra los bienes y servicios necesarios para la producción, desarrollo de altas tecnologías para mejorar las especies vegetales, animales y todo lo que se refiera a desarrollo.

El gran enemigo del ser humano es el sedentarismo generado por la facilidad en la consecución de los elementos necesarios para su vida y todo esto debido a la eficiencia de la producción primaria, la agroindustria, la logística y la tecnología.

Definitivamente aplica la frase célebre: “La abundancia cansa y la escasez amansa”.